"El Espirítu Santo nos lo enseñara todo."
Lo más importante en este campo es tu vocación. Nuestros fundadores nos insistían con mucha frecuenencia no mirar tanto sus posibilidades económicas sino su vocación.
Una vez llegó un joven donde Francisco de Asís a pedirle que lo admitiera en su Comunidad y éste lo puso a prueba: le pidió que inmediatamente fuera a sembrar unas sebollas con la raíz hacia arriba. El joven atendió a su orden y en el momento de sembrar cuestionó la forma de la obediencia, quizás pensando que Francisco, por ser de ciudad, no sabía cómo se sembraba, así que él sembró la sebolla con la raíz hacia abajo y esperó ser felicitado por el santo.
Cuando llegó Francisco a ver al joven, no fue precisamente una felicitación lo que le dió sino que le dijo que allí no iba nadie a hacer lo que pensaba que era lo mejor sino que iban a obedecer.
El joven no fue admitido en su orden.
Si en realidad tú sientes que estás llamada a servir, prima el llamado de Dios sobre todo.
Como Congregación tenemos algunos mínimos requisitos para cumplir, lo demás Dios lo hará.
"AQUI ESTOY SEÑOR, PARA HACER TU VOLUNTAD".(SALMO 39)
PORQUE NINGUNA COSA ES IMPOSIBLE PARA DIOS.
DIJO MARÍA: "HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR, HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA"